Se llevaron a cabo experimentos en el laboratorio para revivir cadáveres, y fueron coronados por el éxito. El renacimiento del cuerpo pudo reanudar todas las funciones principales, excepto una: la mente. Fueron impulsados por una sola cosa: el hambre. El laboratorio estaba ubicado en una enorme estación donde trabajaba la gente. El virus se ha extendido por todo el laboratorio y los sectores circundantes.